lunes, 6 de octubre de 2008

Soneto y Silva Libre

María

EL SILENCIO

Tú, silencio, eres todo si escuchamos
tienes paz, música, ruido, voz, calma.
Un manantial y remanso para el alma,
rincón de sentimientos que callamos.

Habitas en lo mas profundo del ser
leal, prudente melodia de secretos
oculto encubridor de aquellos retos
luces y sombras, cobijo de un querer.

Sigue ahí, en la espera zambullido
por compases y balanceos de la vida,
esperando el abrazo en tu sonido.

Enredarse a tí, quisiera la hiedra,
con tu sereno callar sin medida
en busca de conciencias de piedra.


LAYCA

En su mirada limpia
puedo ver la suciedad del mundo
la mentira, el egoismo,
falsedad, desprecios, almas duras,
de corazón frio mármol.
Ella con alma de perro es mejor.
Espera como el día,
la noche, las caricias verdaderas,
más, que la comida, más
mucho más, que una buena cama
sin exigir ni prisas
pero en su mirada se puede ver
el brillo del amable
trato recibido o negado y mira.
No habla, y lo dice todo.

2 comentarios:

Borja Echeverría Echeverría dijo...

Aún no llego a controlar la rima, esta bien ver que donde tu fracasas otros blogeros se mueven con tanto acierto.
Un saludo.

susana dijo...

me ha puesto la piel de gallina... me voy un rato a querer a mi gato... gracias!!!