jueves, 31 de diciembre de 2009

Leo, mecánico

Sergio

Ni siquiera le había permitido elevarlo en el hidráulico. Se deslizó de debajo del coche y se puso en pie. Secó su frente con la manga del mono. Hasta arriba de aceite y grasa se sentía un autentico profesional. El jefe cruzó los brazos sobre su barrigota.
- Sigue goteando.
- ¿Revisaste la junta?
- Quizá se haya pasado y …
- Esa goma es nueva.
Resopló y volvió a desaparecer bajo el coche. Era un aprendiz sin contrato. No le importaba pasar toda la mañana debajo del mismo motor, pero aquel maldito escape de agua no iba a solucionarse por más horas que le dedicara a la jodida junta.
Toda la mañana sintiendo las pisadas del jefe alrededor del coche. Daba vueltas como un árbitro de boxeo. La pelea tenía todas las trazas de terminar por k.o.
- ¡Leo!, ¡sal de ahí cojones!
- Estoy revisando la junta.
- ¡Que salgas de ahí coño!
Sacó la cabeza y sin levantarse le miró.
- ¿No vas a aprender nunca? Será posible…
- Lo estoy intentando pero usted tampoco me indica con claridad porque la junta está…
- Chaval, creo que vas a durar muy poco aquí.
Leo le miró desconcertado.
- Te doy cinco minutos para cortar el grifo.
El chaval se sorbió los mocos. Se arrastró de nuevo bajo el motor. El barrigón pisaba alrededor del coche como la prensa de un molino. Machacando machacando.
Leo sacó medio cuerpo al paso del jefe.
- Debería usted ver lo que ha pasado.
- ¿De qué coño hablas?
- Agáchese un momento, -dijo poniéndose en pie- quizá sea la junta.
Leo se encaminó hacia el servicio y el jefe paseaba junto al coche y seguía machacando con la jodida junta y con lo nueva que estaba la goma. En el servicio cogió Leo su bolsa y salió.
- ¿Qué cojones es esto? – el barrigón miraba el suelo con los ojos muy abiertos. Junto a sus pies crecía un charco viscoso- ¡Me cago en la puta!
- La puta goma está nueva, no lo entiendo… -
Al ver a Leo con la mochila dirigiéndose hacia la salida gritó:
- ¿Qué cojones has hecho chaval? ¡Has tirado todo el jodido aceite!
En la calle corría un viento de la hostia. Espectáculo de bolsas y papeles volando, dando bandazos. No como él. Él sabía muy bien adónde iba.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Poemas IV

Fernando M. Guerrero


Azul electrizante…


Transcurre en mi mente

Como dilema roto

En sueños perdidos

De paraísos inocuos

En tácitos recuerdos.


Y aquí estoy…

Como por arte de birlibirloque

Destrozado por las heridas

Que sufrí en mis descalabros.


Hazme un sitio en tu cama

Y cántame al oído eso que me da miedo

Lo que no me calma

Lo que me hace pedazos.


Y susténtame otro día

Porque soy un pobre necio

Que creyó en algún momento

Que lo muerto seria lo nuevo.


Fantásticas sensaciones

Imperturbables reflejos

De una mentalidad opaca

De sueños inacabados

Inundados de sudor

Y de un vapor etéreo…


Me di cuenta

De tus pasos hacia el pasillo

De tus latidos desbocados


Me torcí la rodilla

Mirándome el pasado

Y ahora ando cojo

Pensando en no sé qué cosas


Hay momentos para el albor

Y otros para lo humano

¿Responde esto a tus preguntas?


Me miras como algo insano

Retorcido, aletargado


Recoges las cenizas

De un segundo cigarro

Yo me consumo

Como el humo que me trae lo malo

Lo comedido, lo asegurado


* * *


Aquiescencia imperturbable…

Enanos saltando,

Caballos rompiendo rótulas

Con pezuñas de metano

Onírico el porvenir


Y lodo ensangrentado

Los días que han de venir

Los momentos, los muertos,

Los ricos, los mediocres,

Los limpios de fe,

En fin.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Congoja

Edurne

Acongoja la tortura de la coja, que latir de sillas en movimiento, que rasgadas suenan las baldosas, increíble tanto ruido, para una señora sola.
Absurdo soportar tanto devenir de ruidos al salir, de un techo poco trecho, de un salón infinito, las paredes resquebrajadas y sin posibilidad de escapada. Solo te queda el enfrentamiento, la sensatez no es aplicable para alguien tan incorrecto.
Subo los escalones y con dos tacones sale a recibirme, el calor es sofocante, entro y me siento un momento, pues no creo que soporte tanto desacierto.
Ahora entiendo tanto ruido si por su casa anda a bocanadas, tiene prisa, porque la vida pisa, apenas me deja hablar, de su boca no para de sacar palabras que me están sentando mal.
Educada hasta en los momentos más molestos, pierdo el control, y sin querer entro a barrer todas sus palabras que no me estaban sentando bien, acalorada me encontraba cuando el sudor por la espalda me bajaba, eso no me distraía pues la discusión ardía.
A una conclusión he llegado ya, es una tortura que me toca acarrear, y que de la cual no me voy a poder librar, pues después de dos horas de recapacitar, pienso que me toca mudar, este lugar me está haciendo mal, y ese sonar ya no lo soporto más.
Las maletas en la puerta están, de Madrid voy a escapar, no se donde voy a ir a parar, pero tengo claro que no quiero una comunidad vecinal.
Estresantes reuniones a horas detestables, incontables encuentros con gente con poco talento, ese ascensor nunca está libre y el buzón prendía de toda la propaganda que contenía, ya no voy a discutir más por las subidas de la comunidad, ahora todo me da igual, solo quiero una lugar para respirar.

jueves, 3 de diciembre de 2009

PATTY

jminúscula

por ahí va patty
puta yonki rara
punki yonky puta
rara yonki punki
punki puta patty