martes, 9 de diciembre de 2008

Terrazas

JuanP


Vivía en un tercer piso. Con aquella terraza laaaaarga larga, pero estreeeecha estrecha. Las copas de los pinos del jardín colectivo rozaban la barandilla, y a veces trataba de coger alguna de sus ramas. Estiraba su mano y entonces el árbol se balanceaba, como jugando con él a voluntad. Aquella tarde hacía frío, pero el sol todavía estaba en lo alto y bañaba aquel rincón, provocando un calor tibio y reconfortante. Recostó sus antebrazos sobre el gélido metal de la baranda, y apoyó sobre sus manos la barbilla. Miraba a lo lejos, sin un punto fijo. Tenía mocos, y aprovechó para trasladarlos de la nariz a la boca con un sonoro carraspeo. Se puso de puntillas y logró sacar su cabeza a la parte de afuera, como el día que salió de su madre, con la coronilla por delante. Intentó apuntar para dar sobre una hoja seca abandonada en medio de la pequeña acera de hormigón que unía el césped con la pared de ladrillos del edificio, una que el viento aún no había decidido sacar a bailar. El líquido viscoso salió de su boca. Su lengua lo había acorralado, y sus labios, apretados como si fueran a dar un beso, lo impulsaron rozándolo casi con amor. Entonces salió despedido, caída abajo, a toda velocidad. Todo lo demás parecía ir a cámara lenta. Se alejaba. Justo en aquel instante, (él) escuchó la voz de su madre, que desde el interior de la casa le llamaba. La voz. Su madre. En ese momento, y no antes, notó de repente el frescor cortante de las tardes de diciembre, la humedad de las primeras horas de la tarde, el frío del aluminio del pasamanos, el molesto catarro que le dejaba escocidas las aletas nasales y ese dolor agudo tan molesto justo en el entrecejo. Tiritó, y entró en la casa a todo correr. Su escupitajo voló como un kamikaze, y erró el blanco.

2 comentarios:

Borja Echeverría Echeverría dijo...

Cuando nos concentramos de verdad en algo, todo lo que hay alrededor desaparece.
Un saludo.

susana dijo...

Una descripción muy acertada de esa sensación que a todos nos resulta familiar.